Justo tuvo que ser ayer, dos días
antes de irme con mi madre y hermano de vacaciones.
Ayer se materializó un fantasma del
pasado exigiendo cobrar su deuda, su presencia destrozó mi presente
que tanto tiempo me costó forjar.
¿La gota que colmó el vaso? Si por un
momento sus ojos pudieran ser los míos...
¿Quién juzga y valora lo que es
importante y lo que no? La ventaja de un tiempo pasado menosprecia al
porvenir...
¡Pues mi corazón es grande y fuerte!
Aunque a los ojos de los ajenos seré un paria y un tormento, una
decepción...
Me sumí por ignorancia e inercia en
un pozo de autodestrucción, pero ¡Yo y solo yo! Encontré la cuerda
con la que trepar hacia la dulce brisa que esperaba besarme en el
exterior.
La saboree, disfrute de ella, confiando
en que alguna fuerza superior o ¡El mismo cosmos! Olvidara la
decadencia que un día me rodeó, esperaba el perdón...
Pero ingenuo de mi, la justicia exige
castigo, el perdón llegará pero el olvido jamás...
Tantas veces defraudé a quien me amó que sería incapaz de fijar un número aproximado, pero ahora sé que
estaba en el camino, en el camino del amor hacia mi mismo para poder
amar a quien me amaba.
Un hijo pésimo, un lastre, una carga
¿Sin personalidad? Una decepción... Quizás...
Si mi mente fuese capaz de mostrar lo
que yo veo... Los hechos son los hechos y ese es el halo impenetrable
que me rodea. Soy un novato en la vida que tomó siempre las malas
decisiones, sin importar las consecuencias.
Probé el fruto prohibido y por eso hoy
me halló en esta situación, pero también me despojé de él, lo
aparté como hice con otras cosas de labios de ninfa y corazón de
arpía.
Mil errores he cometido, pero juró por
mi mismo que aprendí de todos ellos.
Mi castigo, el despreció y vergüenza
por parte de mis seres queridos, van a apagar la mecha de la cuerda
con la que escalé hacia la libertad...
Este es mi retornó hacia a la
depresión que habitó en mi interior, solo que ahora es mi pasado
quien me atormenta y mi presente era, hasta ayer, el laberinto
resuelto.
Soy estúpido, cruel, mala persona,
ignorante, egoísta, un mal hijo... a ojos de los que me quieren...
El pasado siempre cobra sus deudas.
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