-La lección de hoy versará sobre el
nihilismo. La realidad jamás sera conocida, los valores y
moralidades son inexistentes.
Hubo una breve pausa. Se tocó la
comisura de los labios y continuó.
-Si, lo que usted dice es lo que dicta
el sentido común, aun así jamás conoceremos lo que nos rodea pues
estamos limitados por nuestros sentidos y nuestro cuerpo material.
Solo si...
El sonido de una mano tanteando con el
picaporte interrumpió la lección. Un hombre ataviado por completo
de blanco entró en la habitación.
-Señor Gómez su medicación.-dijo
Cabizbajo extendió su delgada mano y
murmuro:
-Gracias.
Esperó a quedarse solo otra vez para
continuar con su discurso.
-Bien, como iba diciendo...
Al otro lado de la puerta un hombre
esperaba al enfermero.
-¿Y bien?-le preguntó cuando echó la
llave.
-No se doctor, es muy desconcertante.
Parece como si quisiese hacernos creer que está loco.
Los dos se asomaron por el cristal de
la puerta y vieron a un hombre conversando con una almohada y un
jersey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario