Cuando pienso que quizás soy una,
entre las millones de ideas de una sola mente encuentro humo.
Alguna teoría más “realista” es
tan extravagante como esa, pues seguimos sin saber la respuesta a
¿Quienes somos?
¿Quién soy yo? Si por ser entendemos
mi yo actual, te diría que soy una esponja, la suma de
probabilidades que me han llevado hasta aquí, pero puede que me
quedé mucho por absorber. Entonces para responder esa pregunta te
diría que realmente yo, seré yo cuando muera y no pueda absorber
nada más (si es que existe una muerte como nosotros teorizamos).
La vida es un puzzle y cuando lo acabas
mueres. El tiempo ha ido creando las piezas que forman el tuyo y se
ha valido de las circunstancias para elegirlas.
Hay quien dice que tenemos algo innato,
voluntad, capacidad de elección. Yo creo que hasta esa misma
“autonomía” se debe a algo, pero no sale de uno mismo sino de el
entorno lo rodea.
Cuando naces, lo haces con unas
posibilidades reducidas, quién “triunfó” fue por que pudo, no
por que quisiese.
Un ejemplo muy sencillo, un jugador de
fútbol profesional. Podríamos empezar diciendo que primero tendría
que nacer sin ningún tipo de malformación, después que durante sus
primeros años de vida hubiese gente de su entorno que practicase el
deporte o que pudiese verlo por algún medio de comunicación y algo
o alguien tendría que transmitirle el deseo de querer ser
profesional. Si esa persona sigue viviendo y jugando tendría que
hacer unos juicios valorativos y mantener el fútbol como primordial
hasta conseguirlo. Pues imagínate que a esta persona le ocurren una
serie de cosas, ya sea que sus padres fallecen y ya no puede jugar,
se lesiona de por vida, estalla la guerra en su país, por presiones
externas sucumbe a las drogas pues sus modelos a imitar son sus
hermanos mayores, o justo cuando un ojeador de un equipo profesional
va en busca de nuevas promesas él cae enfermo. Hay millones de
situaciones que podrían convertirlo o no en jugador profesional.
No hay nada universal...
El bien de uno puede ser el mal de otro
y viceversa. Matar a alguien esta mal. Hay muchos factores y motivos
para desestimar esta afirmación. Imagínate que si matas a 20
personas salvas a 300. ¿Lo harías? En caso de que así fuese
¿Valdrían más las vidas de esas 300 personas? ¿Que opinarían los
seres queridos de esas 20 personas? ¿Como se mide el valor de una
vida? Las bombas que fueron lanzadas en Iroshima y Nagasaki mataron a
más de 200.000 personas para “salvar” vidas. ¿Estuvo bien
hacerlo? ¿Que te responderían los que allí murieron?
Quizás mi misión como idea es
plantear esto y la de otra rebatirlo, puede que me equivoque o puede
que no. Nunca sabre la respuesta a ¿Quién soy yo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario